SE FREGÓ¡!

López Obrador y Alberto Fernández no le siguen el juego a Maduro del frente progresista!¡

06 de noviembre de 2019

A Maduro no termina de cuadrarle la geometría regional del poder

A Maduro no termina de cuadrarle la geometría regional del poder. Fue a La Habana y en la cumbre contra el imperialismo y el neoliberalismo habló de un nuevo frente progresista encabezado por los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Argentina, el electo, Alberto Fernández. Pero estos marcan distancia. No les conviene estar cerca de Maduro. Menos coger línea del chavista.

Nicolás Maduro dijo en La Habana que “se levanta brillante en el horizonte de América Latina, el frente progresista, hermano frente progresista, encabezado por dos líderes que van a jugar un papel determinante en los próximos años: el presidente de México, [Andrés Manuel] López Obrador y el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, un frente progresista, de avanzada antineoliberal”.

En México, lo que se conoció fue a un Alberto Fernández más pragmático. Tanto en lo económico como en lo político. Presionado por la crisis de la deuda que hereda de Mauricio Macri, está obligado a entenderse con Estados Unidos, con Donald Trump, con el FMI, e inclusive con Jair Bolsonaro, presidente de Brasil.

Creía Maduro que tanto Alberto Fernández como López Obrador iban a tomarle el discurso. Pero no ha sido así. El encuentro entre ambos líderes en México este lunes hubiese sido una oportunidad única para cerrar filas. Pero ya se sabe. Alberto Fernández es crítico de Maduro. Ha definido el de Maduro como un régimen autoritario y ha señalado que para el buen funcionamiento de América Latina hace falta tener democracia plena en los distintos países. Con esto último no cumple Maduro.
Por su parte, López Obrador se niega a conformar frente progresista alguno. Fue claro en la rueda de prensa que celebró este lunes. Le preguntaron sobre el comentario de Maduro, y sobre si iba a integrar un frente de esa naturaleza, y lo negó. ¿Su argumento? Que hay que apegarse a los principios de no intervención y de autodeterminación de los pueblos. “Cada país debe afrontar sus coyunturas”, señaló.

López Obrador explicó, para que no le quepan dudas a Maduro, que México tiene relaciones de hermandad con los pueblos de América Latina y el Caribe. Dijo que “no se le puede dar la espalda a nuestra América Latina. Pero al mismo tiempo tenemos una relación económica de cooperación y de respeto mutuo con Estados Unidos y Canadá. Y vamos a seguir manteniendo esa relación. Por razones de geopolítica. Por razones comerciales y por razones de amistad. Hay en Estados Unidos viviendo 35 millones de mexicanos. Tenemos que mantener esa relación de buena vecindad. Estamos muy cerca de que se apruebe en el Congreso de los Estados Unidos el tratado de libre comercio entre Canadá, Estados Unidos y México. Hemos recibido de Estados Unidos y Canadá una manifestación de respeto hacia nosotros. Con el presidente Donald Trump es muy buena la relación que tenemos. Después de lo ocurrido con Culiacán nos habló con respeto. Siempre cuando hace una mención a México lo hace con respeto. Yo le agradezco mucho en nombre del pueblo de México. Son muy buenas las relaciones”.

En México, lo que se conoció fue a un Alberto Fernández más pragmático. Tanto en lo económico como en lo político. Presionado por la crisis de la deuda que hereda de Mauricio Macri, está obligado a entenderse con Estados Unidos, con Donald Trump, con el FMI, e inclusive con Jair Bolsonaro, presidente de Brasil.

Queda claro el mensaje de Fernández y López Obrador. Y queda claro que Maduro quiere jugar adelantado. Pero el juego no le sale.